Leer desde la explotación (1ª edición) siguiendo el magisterio de Juan Carlos Rodríguez

El club de lectura feminista y LGTBINBAQ+ "Lees Otras Cosas"
organiza un ciclo de lecturas sobre el mundo del trabajo
siguiendo el magisterio de Juan Carlos Rodríguez (1942-2016),
catedrático de Literatura Española de la Universidad de Granada



Las reuniones serán los siguientes domingos a las 12:00h
en Maneiras (Mano de Hierro 15):

15 de enero - 5 de febrero - 19 de marzo

Apúntate hasta el lunes, 19 de diciembre, en

leesotrascosas@gmail.com

 

Plazas limitadas
Inscripción: 9€
(incluye tres consumiciones, una por sesión)

 

Colabora:
Librería Papelería Búho (Almona San Juan de Dios 25)

- 5%
en la compra de libros de este ciclo de lecturas
presentando tu inscripción

 

IMPORTANTE:
#CuídateYCuídanos

 

Evento en Facebook:

https://www.facebook.com/events/1275586793291694

 

- LOS LIBROS -

 

15 de enero: 'La tribuna' (Emilia Pardo Bazán).- En medio de las tensiones sociales y políticas que se producen en España a raíz de la revolución de 1868, Amparo, obrera de una fábrica de tabacos de A Coruña y defensora de la república federal, se convierte en líder de las «cigarreras». +info sobre el libro: https://www.alianzaeditorial.es/libro/bibliotecas-de-autor/la-tribuna-emilia-pardo-bazan-9788413622415/

 

5 de febrero: 'La cara oscura del capital erótico. Capitalización del cuerpo y trastornos alimentarios' (José Luis Moreno Pestaña). Encuentro con el autor.- ¿Por qué nuestra apariencia corporal nos inquieta tanto? ¿Qué es lo que se valora socialmente en ella? Una reconstrucción histórica permite ver que los cuerpos no se valoraron siempre igual. Un estudio empírico sobre trabajadoras, cualificadas y de oficios obreros, nos ayuda a tener un mapa contemporáneo de cómo se conecta el capital erótico con los trastornos alimentarios. +info sobre el libro: https://www.akal.com/libro/la-cara-oscura-del-capital-erotico_35173/

 

19 de marzo: 'Las malas' (Camila Sosa Villada).- "Un grupo de travestis hace su ronda. Van amparadas por la arboleda. Parecen parte de un mismo organismo, células de un mismo animal. Se mueven así, como si fueran manada. Los clientes pasan en sus automóviles, disminuyen la velocidad al ver al grupo y, de entre todas las travestis, eligen a una que llaman con un gesto. La elegida acude al llamado. Así es noche tras noche". +info sobre el libro: https://www.planetadelibros.com/libro-las-malas/311980

 

- EL CLUB DE LECTURA -

 

El club de lectura feminista y LGTBINBAQ+ "Lees Otras Cosas" es independiente de cualquier organización y funciona de forma abierta y colaborativa, sin jerarquías. Celebra reuniones mensuales donde se comentan títulos de temática feminista y LGTBINBAQ+ que han sido propuestos y elegidos entre todas.

 

Página en Facebook del club de lectura:

 

https://www.facebook.com/leesotrascosas

"Los molinos de tu espíritu (a Juan Carlos Rodríguez)" ('Un cielo sin salida', Álvaro Salvador)


(Fuente: Historias de papel - RNE 1 Andalucía, 20-06-20)

A Juan Carlos Rodríguez

And the world is like an apple
Whirling silently in space
Like the circles that you find
In the windmills of your mind
(«The windmills of your mind» de Noel Harrison)

Esta mañana giran en mi cabeza,
revueltos con las lágrimas,
giran en un torbellino, sin cesar,
como ruedas que dan vueltas sobre ellas mismas
o como un tiovivo lleno de recuerdos,
giran y giran sin cesar
los molinos de tu espíritu.

Entre miedo y migraña se abre paso
la extraña voz de José Feliciano,
más cercana que Harrison,
más cerca del Steve McQueen que creímos ser,
más allá de tu Margarita y la mía,
la que nos traicionó en la mansión
de Beacon Hill en Boston.

Nunca te lo conté, pero años más tarde
estuve en la puerta de aquella misma casa,
cumpliendo un sueño modesto, acompañado
de otras margaritas,
y los molinos de nuestro espíritu
se apoderaron esa tarde de mí
como ahora se apoderan,
como las manecillas de un reloj que dejan atrás el tiempo,
como una bola de nieve que rodara por Charlestown
hasta caer al mar.

Nunca llegué a decirte cuánto fueron míos
los molinos de tu espíritu,
cómo te comprendí las tardes silenciosas
en la calle Silencio
y las tristezas del alcohol,
las impotencias del saber,
las angustias profundas del deseo.
¡Cómo las compartí!

La voz de Feliciano se repite en mi cerebro
y gira y gira sin cesar, esta mañana,
revuelta con las lágrimas
y los molinos de tu espíritu y el mío
que giran y giran sin cesar
como ruedas que dan vueltas sobre ellas mismas,
como un tiovivo lleno de recuerdos.

Juan Carlos Rodríguez: "A Foucault parecía importarle sólo el decir 'yo soy yo'"


2.- El único problema: ¿de dónde se saca Foucault esta historia? Evidentemente se trata de un calco de la evolución del Espíritu Humano condensado en el lenguaje y de una evolución en la que sus diversos estratos más que superarse se van acumulando hasta encontrar una salida final. Pero lo cierto es que Foucault nunca nos explica por qué se pasa de una formación social a otra, salvo acaso por los cambios del lenguaje (desde la exterioridad referencial a la auto-referencialidad de los signos literarios, por ejemplo), o por la evolución del poder (como absoluto) hacia la gobernabilidad (como control). O cualquier otra variante por el estilo. Lastimosamente esto es lo mismo que no decir nada respecto a una perspectiva histórica real y objetiva (1). Pero a Foucault parecía importarle sólo el decir 'yo soy yo'. Y por supuesto reconocemos sus aportaciones filosóficas e históricas como muy importantes.

Sólo que con un trasfondo completamente arbitrario y -repito- colgado de las nubes.

No sin argucias inteligentes: por ejemplo, cuando trata de sustituir la infraestructura económica marxista por la infraestructura vital del cuerpo, establece a la vez el muy hábil axioma de que el poder viene 'desde abajo'. Es una máscara, pero a él le vale perfectamente y además nos indica cosas válidas. A la vez, cuando señala que las superestructuras del poder son en realidad disciplinas o tecnologías sobre el yo nos está indicando que se trata de sujeciones del yo. A las que el yo puede, pues, enfrentarse a través de resistencias del 'afuera' o de subjetivaciones creadas libremente, puesto que lo único esencial es el yo libre.

(Notas)

(1) Dejando ahora al margen el imprevisible "efecto Foucault' y las corrosivas consecuencias de la "prima de riesgo", etc.

(Fuente: "Subjetividad y subjetivación en la cultura de hoy (notas sobre Foucault y Heidegger y otras cuestiones anexas)", 'Tropelías. Revista de Teoría de la Literatura y Literatura Comparada', 18 (2012)).

Juan Carlos Rodríguez: "Uno/una se considera un yo naturalmente libre en vez de intentar romper con el inconsciente dominante que nos configura"


II. ¿Poesía lírica y no-lírica? Un camino por re-trazar.

1.- Llegamos con ello al final: con Foucault hemos pasado de las sociedades disciplinarias a las sociedades de control; hemos pasado por la relación del cuerpo y la resistencia; por la biopolítica; por las subjetivaciones (o por las formaciones discursivas) frente a la sujeción dentro de la siempre latente relación sujeto/sistema; y hemos llegado en fin a la gobernabilidad del cuidado de sí y de los otros, lo que implicaría no un esencialismo del sujeto social sino un esencialismo del yo libre.

Más claro el agua: naceríamos -esencialmente- libres e iguales y luego nos diferenciarían los dispositivos sociales que (psicológica y sociológicamente) nos calificarían a través del yo-soy-sexo. Hoy, afortunadamente, y gracias al capitalismo neoliberal, nos habríamos posibilitado una libertad auténticamente real, asumiendo el propio riesgo y estableciendo normas ético-políticas de seguridad desde lo íntimo a lo público (1).

(Notas)

(1) Ciertamente, en la estructura del "efecto Foucault" parece que lo íntimo se expresa en lo exterior y que lo íntimo es reconocido como formas de subjetivación y de construcción de lo real; por eso triunfa. Sólo que la realidad social ya está construida y además nos resulta asfixiante. Claro que precisamente eso motiva a la actuación sobre la visión establecida de lo real, etc. Pero es la demanda de que se haga caso a la propia intimidad (o la necesidad de exteriorizarla como subjetivación) lo que de hecho importa. Lo cual evidentemente es básico, pero engañoso si uno/una se considera un yo naturalmente libre en vez de intentar romper con el inconsciente dominante que nos configura.

(Fuente: "Subjetividad y subjetivación en la cultura de hoy (notas sobre Foucault y Heidegger y otras cuestiones anexas)", 'Tropelías. Revista de Teoría de la Literatura y Literatura Comparada', 18 (2012)).

(Continúa en esta entrada. Leer aquí)